lunes, 26 de mayo de 2025

Comentarios sobre El sueño del celta


La muerte de Mario Vargas Llosa me agarró releyendo El sueño del celta. Yo estaba en el aeropuerto de Cartagena, a punto de volar hacia Medellín, durante mis vacaciones de este año. Fue una noticia sorpresiva. “La muerte de Vargas Llosa delimita el inicio de un cambio de era”, pensé exaltado.

El sueño del Celta es la novela histórica y biográfica de Roger Casement: patriota irlandés, defensor de los derechos humanos, viajero de aventuras, homosexual. Casement vivió en África durante la primera etapa en la colonización del Congo y denunció los abusos cometidos por un régimen que se publicitaba en Europa como el adalid del progreso en suelo africano. La experiencia se repitió en las caucheras del Putumayo, en la frontera entre Perú y Colombia, donde la Casa Arana impuso un régimen de esclavitud a la población indígena que fue denunciado por una comisión británica de la que Roger Casement tomó parte. El libro narra la historia de una vida plena de grandes proyectos, los altibajos constantes de un personaje convencido de ciertos ideales emancipadores y con una imagen manchada por la campaña publicitaria que giró en torno a su orientación sexual, en una sociedad donde ser homosexual no solo era un horror sino también un delito.

Es la segunda vez que leo la novela, como dije. Hace muchos años me entusiasmé con la idea de hacer un podcast sobre el Congo belga y el régimen de Leopoldo II, pero nunca terminé de cuajar el proyecto. Sucede que la historia tiene demasiadas aristas, y hay un número muy exigente de temas asociados y nuevas perspectivas en cada capítulo y cada sección. Bien pudiéramos hablar sobre el Congo, el Putumayo, la persecución por orientación sexual, el colonialismo, la Gran Guerra, Europa y el resto del mundo.  En aquella época hice incluso una selección de libros relacionados con El sueño del celta: El corazón de las tinieblas, Joseph Conrad; King Leopold’s Ghost, Adam Hochschild; Autobiografía, Henry Morton Stanley; La vorágine, José Eustasio Rivera. El sueño del celta es una novela en la que todo el tiempo están sucediendo cosas, la vida de Roger Casement no parece haber tenido largos periodos de paz y en cambio haber sido una existencia vibrante.

Para cerrar no quisiera hablar de defectos del libro, sino de los retos que puede tener para el lector. Puesto que es un libro histórico y biográfico, la narración está llena de nombres y de fechas, que obligan a tener la memoria activa y cierta regularidad en la lectura. El riesgo de tardar una o dos semanas en volver al texto es el de olvidar quién es quién y en qué fechas exactas está sucediendo la acción.