jueves, 18 de junio de 2015

Contra los booktubers


Tengo varias críticas que hacer a los booktubers. Me he llevado una gran desilusión con sus comentarios de los libros, su poco aprecio por el idioma español, su forma de concebir la lectura, la lista cortísima de géneros que leen y, en general, todo el contenido “crítico” que suben en videos a YouTube.

Los llaman, en algunas notas de periódico que consulté para escribir esta columna, “los nuevos críticos en la línea de los libros” o “la nueva tendencia teen que dinamiza el mercado” o “el nuevo negocio de las editoriales”. Lo cierto es que si eres un buen booktuber tienes beneficios con las editoriales (y que no piense el lector en calidad sino en cantidad: ser un buen booktuber significa tener muchas vistas y muchos seguidores). El provecho más placentero, a mi modo de ver, es que  te envíen ¡libros! Pero vayamos por partes. Pienso enumerar cada una de las impresiones que tengo acerca de los videos de estos nuevos paladines de la lectura.

En primer lugar un booktuber es como  cualquier otro Youtuber de YouTube. Con las mimas características: parados frente a una cámara, enviando saludos, exponiendo su vida privada como si fuera muy interesante y hablando. Sí que hablan. Tejen toda una palabrería innecesaria en derredor de los libros: cómo le llegó a las manos, si tuvo problemas con la traducción, si está lindo, si se suma a su colección. O sea que en términos de novedad no son nada nuevo. Ni siquiera porque hablen de los  libros.

Tienen un desprecio casi endémico por el idioma español. He visitado solo videos en mi lengua materna, y he notado que usan expresiones, muchas expresiones, del inglés: Book hauls, spoiler, teaser, book tag, wrap up, unboxing. Supongo que es porque los libros que leen vienen en traducciones del inglés o porque decir book en lugar de libro o spoiler en lugar de adelanto los hace ver más cool. Por otro lado, rara vez comentan libros escritos originalmente en español, con lo cual rara vez comentan realidades cercanas.

Pero pasemos a lo importante, a los libros. En este tema sí que se rajan.

Estos muchachos no tienen una expresividad ni un vocabulario muy amplio que pueda clasificar los libros y describirlos. En general, el arte es muy difícil de describir con palabras, pero los mejores críticos intentan acercarse al detalle de las expresiones artísticas (los libros, en este caso) y eso se logra con adjetivos. No es así con los booktubers que siempre se están refiriendo a los libros como “buenos”, “bonitos”, “raros”, “wao”, “ash”. Lo cual deja a cualquiera en el desconcierto: ¿Qué demonios significa que un libro sea “ash”? Nada de “bien construido”, “con una trama sólida”, “desconcertante”, “enternecedor”, “de baja calidad literaria”, “escrito a la ligera”. No, todo se esto se puede resumir con un buen “ash”.

Ah pero otra cosa es comentar los libros. A veces dicen, “este libro es bueno” e intentan explicar por qué es “bueno” o “malo”. Muy pocas. Los criterios que usan para hacer estas aseveraciones casi nunca son explícitos, y eso hace que su opinión no termine de ser confiable. ¿Tienen acaso idea de qué es una reseña y cómo se hace? Como dije, no hay nada nuevo con los booktubers, cualquier buen amigo que lea puede darte apreciaciones más valiosas que las de uno de estos jóvenes. 

Además, no leen muchos géneros. Pueden leer muchos libros, aunque, y había que decirlo: ¿Puedes confiar en el criterio de alguien que lee libros como si comiera papitas? ¿Con qué profundidad aborda alguien los libros que lee si lee hasta seis o siete libros al mes (es real)? Es bien sabido que no es tan importante leer muchos libros como leer con interés y dedicación. Yo venía hablando de los géneros. Solo leen novelas. Lo cual se me hace sospechoso: ¿Por qué no reseñan teatro, poesía, cuento, elegía, ensayo? ¿Es que nada más existen novelas? No me da mucha confianza que se dediquen exclusivamente a la novela, me hace cuestionar su horizonte de lecturas.

Por último, en este punto, están los libros que leen. Está bien que sean jóvenes… pero, ¿Podrían ya dejar a Harry Potter en paz, a los vampiros, a las distopías, a las historietillas de amor, a las chicas en problemas, a los gais en problemas, a los mundos después de la gran guerra nuclear? ¿No creen que ya es suficiente? 

Los booktubers conciben la lectura como un pasatiempo, como una diversión. Alguien podría preguntar “¿Es que la lectura no puede ser eso o qué?”. Sí, evidentemente, la lectura puede ser eso. Mas no solo eso. Y la gente actúa de acuerdo a cómo concibe el mundo. Si pensamos que la lectura está hecha exclusivamente para pasarla bien y divertirnos caemos en un error. Error que hace que en los videos de los book no aparezcan otros libros que no están hechos para hacer reír o entretener. Por lo que siempre que una lectura les parece algo densa al mismo tiempo les parece algo “mala”. Si se mira con atención la literatura no está hecha para entretener al lector como si fuera un televidente: también la literatura informa, describe, golpea, provoca el llanto, la rabia y, a veces, pone al lector al filo del mundo, en una situación que lo marca. Yo dudo mucho que uno de estos librejos de los que suelen comentar pueda hacer algo así.

Dicho todo esto hay que hacer un poco de justicia: los muchachos que se dedican a leer y comentar los libros (con todo) no son idiotas y hacen algo que muchos deberían hacer: ¡leer! Y hay canales muy interesantes que hablan sobre la literatura. CrashCourse es uno de ellos, por ejemplo. John Green hace un buen trabajo hablando acerca de las obras canónicas de Occidente y visito su canal con regularidad. Espero que en el futuro haya menos libros leídos a la ligera y más pensamiento crítico, para eso también sirve la literatura.

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